sábado, 7 de septiembre de 2013

Una teoría sobre el miedo al parto de una reposadora

Buscas en internet "miedo al parto" y te salen más de cuatro millones de resultados. Por algo será.

Reconozco que en mi caso, después del miedo a parir antes de tiempo, estaba el miedo al parto, sin más.

Se supone que en un embarazo normal tienes tu tiempo para hacerte a la idea, para leer, informarte, las clases de pre-parto... mil cosas.

Cuando estás en reposo porque la cosa va muy adelantada, no te has hecho a la idea de nada. No has leído nada, nadie te ha contado nada. Tienes mucho miedo porque "no es el momento" y los médicos, la verdad, no ayudan a mejorar esa sensación. Y buscar en internet historias sobre partos prematuros puede llegar a ser terrorífico y muy poco tranquilizador (en muchos de los libros sobre el embarazo la cosa no es mejor)

Yo empecé a leer algo sobre el tema del parto hacia la semana 33, porque tenía la impresión de que en cuanto me desenchufaran la medicación en la 34 me iba a poner de parto, y por lo menos quería saber un poco de qué iba el tema.

Afortunadamente, mi cuerpo decidió que no era el momento y eso no pasó, así que seguí leyendo, y menos mal, porque lo primero que leí en un libro era muy descriptivo pero aterrador, con frases como "a estás alturas del trabajo de parto, la mujer está tan agotada que solo desea que todo termine de una vez" O_oU

Seguí informándome, y en varios sitios he leído sobre la confianza de la mujer en su propio cuerpo, la importancia de la vivencia del dolor sin miedo, y etc.

Y aquí creo que está el quid de muchos miedos en muchas reposadoras: la falta de confianza en el propio cuerpo.

¿Cómo vas a confiar en ese cuerpo traidor que no ha sabido hacer bien su trabajo cuando le tocaba?

Ese cuerpo con un cervix "incompetente", o que ha creado una placenta en el lugar equivocado, o que ha empezado con contracciones de parto a las 24 semanas... ¿realmente ese cuerpo sabe lo que se hace?

Entiendo muy bien que después de pasar por un diagnóstico de este tipo o cualquier otro similar, la mujer desconfíe bastante de la capacidad de su propio cuerpo para ponerse de parto y además llevarlo adelante de buena manera.

¿Cómo le damos la vuelta a esto?

Vamos a centrarnos en lo positivo: ese cuerpo ha estado gestando una personita completa él solo, sin intervención de tu voluntad, y lo ha estado haciendo bastante bien hasta el momento, ¿no?

Quizá no ha estado muy acertado con otros temas, pero podemos darle un voto de confianza para el "momento parto".

Total, las "ayudas" médicas siempre las vas a tener a tu disposición (pongo "ayudas" entre comillas muy conscientemente): epidural, cesáreas, instrumental de todo tipo... tu bebé ahí no se queda.

Pero a lo mejor no hace falta. A lo mejor ese cuerpo traidor se sabe lo que se hace, y llega el momento y lo hace bien, hace lo necesario para que tu bebé nazca.

Démosle un voto de confianza!! (yo ahora mismo estoy en ese proceso de reconciliación con él. Ánimos para mí y para todas las que estamos igual :))


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